Cuando entiendes porqué se activa cada emoción, y para qué lo hace, dejan de ser "el enemigo a batir", para convertirse en "tus mejores aliadas".
Seguramente estés acostumbrada/o a percibir tus emociones como “algo” que no hacen más que complicarte la existencia, y no te permiten funcionar como desearías. Pero, en el momento que las entiendas un poquito, verás que comiencas a sentarte y a escucharlas.
Lo primero que debes saber es que, lo único que pretenden hacer cuando aparecen, es que te adaptes a lo que te está sucediendo con la respuesta más adecuada (función adaptativa), así que te motivan para que lleves a cabo las conductas necesarias para que esa respuesta se dé (función motivacional). Pero además, el hecho de que podamos expresar como nos sentimos, facilita que entiendas a los demás, y viceversa (función social).
En este artículo te voy a contar cuál es la función concreta de cada una de las 6 emociones primarias (porque todas las secundarias tiene su raíz en ellas), y te voy a explicar brevemente qué hacen para que cumplas esa función.
SPOILER: todo lo que leerás a continuación es lo que debe suceder cuando una emoción es adaptativa, es decir, cuando aparece para que te adaptes. Debes tener en cuenta que esas mismas emociones pueden aparecer de manera desadaptativa… Pero eso te lo contaré en otro artículo.
Comencemos por "LAS GRANDES INCOMPRENDIDAS"
Que son las tres emociones primarias que solemos llamar desagradables e incómodas, y tratamos como “los malos de la película”, pero que están muy lejos de serlo porque tienen funciones muy importantes.
LA TRISTEZA
La tristeza va a aparecer cada vez que sientas que has perdido algo. Y su intensidad dependerá de la importancia que eso perdido tenga para ti.
Aunque somos rápidos en identificarla cuando la pérdida es en el presente, se nos puede escapar cuando aparece provocada por un recuerdo de algo que tuvimos en el pasado, o cuando lo hace porque un cambio en tu situación actual hace que pierdas algo que formaba parte de tus expectativas de futuro.
Una peculiaridad de la tristeza es que puede activarse antes de una perdida cuando percibes que va a ser así. Ejemplo: cuando sin haber terminado una relación, ya la das por perdida. O cuando alguien importante para ti tiene un problema de salud que no se puede tratar.
¿Cuál es su función? LA REINTEGRACIÓN
Que te des el tiempo para asimilar tu nueva realidad en la que no va a estar eso que has perdido, que entiendas las consecuencias y los cambios que esa perdida va a suponer, y así puedas reintegrarlo en tu historia y reconstruir esa nueva realidad poniendo en marcha tanto tus recursos como aquellos que te des cuenta que debes aprender. Con la intención de seguir adelante.
¿Cómo lo hace?
Pues comienza haciendo que disminuya tu energía y el ritmo de actividad general, y lo acompaña de la necesidad de aislarte física y psicológicamente, para que tu atención se vaya a nivel interno, y comiences a hacer todo ese trabajo de reintegración.
Y pasado ese primer momento, que tiene una duración variable y que deberías permitirte, te va a motivar para que recurras a tus personas de confianza en busca de empatía, atención, cariño y apoyo, y así disminuir el sufrimiento.
EL MIEDO
El miedo va a aparecer cuando sientas que estás en peligro físico o psicológico, y su intensidad va a depender de tu percepción de ese peligro.
Nos resulta muy obvio cuando existe un peligro real e inmediato que nos va a producir un daño, pero otras veces lo provocamos anticipando situaciones que muchas veces no son reales, o tienen pocas posibilidades de que lo sean.
Una peculiaridad del miedo es que puede hacer que ante un peligro te paralices. Característica maravillosa en nuestro pasado cuando debías quedarte inmóvil ante un depredador, pero que hoy en día puede resultar perjudicial dependiendo del peligro al que te enfrentes.
¿Cuál es su función? PROTECCIÓN
Encender en ti una alarma que te mueva a escapar, huir o evitar eso que puede lastimarte.
Lo ideal cuando esa alarma se enciende, en aquellos casos en los que el miedo lo produce un posible escenario que estoy imaginando, es que lo utilice para analizar esos posibles peligros, evaluar mis recursos en caso de llegar a suceder, y ver si hay algo que esté en mi mano para eliminar o reducir al máximo la posibilidad de que sucedan.
¿Cómo lo hace?
Ante un peligro inminente va a activar tu estado de alerta y vigilancia, para que te focalices en el estímulo “peligroso”, prestándole una atención casi exclusiva. Y lo va a acompañar de darte un subidón de energía que te proporcione la posibilidad de reaccionar de manera más intensa y rápida que en condiciones normales, y así poder ponerte a salvo.
Ante esos posibles peligros que estás anticipando, va a aumentar tu estado de precaución, y vas a prestarle atención a ese estímulo peligroso, pero para barajar posibles respuestas o movimientos que te protejan, con la intención de que puedas prepararte si es necesario.
LA RABIA
La rabia va a aparecer cuando sientas que algo que deseas no sale como esperabas, cuando algo o alguien interfiere en tus objetivos o propósitos, sobretodo si percibes que lo hacen de manera voluntaria, y cuando te sientas “atacado” de alguna manera o molesto.
Una peculiaridad de la rabia es que puede hacer que nos enfademos con nosotros mismos, o incluso con el mundo, o la vida, por “ser como es”.
¿Cuál es su función? AUTODEFENSA
Hacerte ver que está sucediendo algo que te hace daño y/o molesta de alguna manera, y así tomes las medidas necesarias para que desaparezca y/o termine.
Lo habitual es que si es otra persona te impulse a informar de qué te está molestando, y pongas límites. Y cuando eres tú mismo el obstáculo, tomes conciencia de qué estás haciendo, y te pongas esos límites a ti.
Y cuando ese enfado lo origina un obstáculo que te pone “la vida”, lo normal es que forme parte del proceso de aceptación de la realidad.
¿Cómo lo hace?
Pues no sólo va a aumentar tu energía, sino que además elevará tu actividad neuronal, muscular y tu actividad cardiaca, para facilitarte que pases a la acción. Y va a hacer que tu atención se focalice en ese “obstáculo” o situación que te está molestando.
Otra cosa que va a hacer para aumentar la probabilidad de que actúes es disminuir la percepción de peligro, para que el miedo no se interponga.
ASÍ QUE SI ERES CAPAZ DE ESCUCHAR A ESTAS TRES EMOCIONES, Y DEJARLES HACER SU TRABAJO, LA RECOMPENSA SERÁ:
LA TRISTEZA: que puedas aceptar lo que has perdido, y reintegrarlo en tu vida para poder seguir adelante.
LA RABIA: que te des cuenta de que algo te está molestando o haciendo daño, para que puedas defenderte y evitar, en lo posible, que vuelva a suceder.
EL MIEDO: que te protejas del peligro, o de aquello que pueda hacerte daño, ahora o en un futuro.
Hablemos ahora de “LA NIÑA BONITA” de las emociones:
O esa que todos queremos sentir, y que nos gustaría que nunca terminase, por ser la reina de las emociones primarias.
LA ALEGRÍA
Aparece cuando las cosas salen como deseamos, cuando sentimos bienestar, seguridad…
Una peculiaridad de la alegría es que es capaz de ayudarnos a superar el miedo, e incluso disminuir el impacto de un evento que podría activar el enfado o la ira.
¿Cuál es su función? AFILIACIÓN Y REPRODUCCIÓN
No es que pretenda la reproducción en un sentido “bíblico”, aunque seguramente no le perjudique, sino que pretende que reproduzcas, o lleves a cabo, esos comportamientos y acciones que sabes que te hacen sentir bien, para que se alarguen en el tiempo. Es decir que, así como las otras emociones básicas aparecen, con la intención de que hagas algo que las desactive, la alegría lo hace para que hagas más de lo que te la está provocando.Y dentro de esos comportamientos y acciones es donde entra la parte de afiliación, porque facilita los lazos sociales.
¿Cómo lo hace?
Pues básicamente incrementa tu capacidad para disfrutar de los diferentes aspectos cotidianos de tu vida, lo cual consigue facilitando que hagas una interpretación positiva de lo que te rodea y generando actitudes positivas ante ello. Además también aumenta tu capacidad de ser empática/o favoreciendo tus relaciones interpersonales y contigo misma/o.
Para terminar, detengámonos un momento en
“LAS MENOS PROBLEMÁTICAS”
O aquellas con las que no nos peleamos cuando aparecen. Una por ser muy fugaz, y la otra porque la entendemos de maravilla.
LA SORPRESA
La sorpresa aparece ante una situación o estímulo inesperado, novedoso o extraño.
Tiene la peculiaridad de que se produce de manera inmediata, y tiene la duración más breve de todas las emociones por ser una emoción neutra, es decir que no resulta agradable o desagradable en sí misma. Y una vez interpretado ese estímulo o novedad, como negativo o positivo, es cuando facilita la reacción emocional apropiada.
¿Cuál es su función? EXPLORACIÓN
Lo que pretende es llamar tu atención sobre “eso” inesperado para saber qué pasa y orientarnos a afrontarlo.
Cuando te orientes hacia ese estímulo, facilitará que se active cualquiera de las otras emociones primarias (la alegría, la tristeza, el miedo, el asco o la ira) dependiendo de la interpretación que hayas hecho de él.
¿Cómo lo hace?
Generando un estado transitorio, de aparición rápida y de duración momentánea, a modo de sobresalto, en el que tu atención se dirige rápidamente al estímulo para que lo explores e interpretes, y así afrontarlo de la manera adecuada.
EL ASCO
El asco aparece cuando un estímulo nos resulta aversivo o desagradable.
Es la emoción en la que las sensaciones fisiológicas son más patentes cuando el estímulo desagradable es aromático o gustativo.
Tiene la peculiaridad de que podemos sentirlo ante estímulos que no resultan peligrosos como un alimento del que no resulta desagradable el sabor o la textura, o un insecto o animal inofensivo.
¿Cuál es su función? RECHAZO
Lo que pretende es que evites o te alejes de aquello que puede ser perjudicial para ti y para tu salud como venenos, alimentos en mal estado…
¿Cómo lo hace?
Generando respuestas automáticas de evitación y escape , a las que suma toda esa reacción fisiológica y desagradable (molestias gastrointestinales, nauseas…).
Y además te empuja a mantener hábitos saludables e higiénicos.
CONCLUSIÓN:
¿Qué tiene de malo que una parte de ti (la emocional) quiera:?
- ayudarte a superar tus perdidas
- protegerte de los peligros
- defenderte cuando algo te molesta o hace daño
- que hagas aquello que te hace sentir mejor
- que estés atenta/o a imprevistos
- que rechazes aquello que pueda ser nocivo
Pues no tiene nada de malo
¿Entonces porqué tenemos un problema con ellas?
- Por empeñarte en estar siempre bien
- Porque se hayan vuelto desadaptativas
- Porque no las dejes cumplir su función.